La escritura es un viaje. Un viaje hacia nuestro interior. Una travesía por nuestros sentimientos y la propia imaginación. Un paseo por lo más profundo de nuestro ser con destino a la perpetuidad. ¿Acaso escribir no es eso? La impresión en palabras para la eternidad de nuestras ideas, inquietudes, sensaciones, pensamientos, miedos, filosofía, vivencias. Es mostrarle al mundo nuestra esencia.
La escritura es un viaje mágico en el que recorremos cualquier espacio, construimos el universo que sea necesario y lo vivimos al hacerlo vivir. A través de la escritura, somos quien deseemos ser, nos transformamos, experimentamos, conocemos. Gracias a la escritura somos arte. En sí misma abraza a todas las artes. La forma más placentera de escribir es pensar el acto escrito atravesado por las demás ramas artísticas.
La escritura es el viaje de nuestras vidas, es nuestra bitácora, con códigos que sólo nosotros entendemos, que sólo nosotros sabemos de dónde surgen. Sólo aquél que escribe su vida es el único que contempla a quién está destina cada letra escrita. Cada texto es una estación a la que llegamos, dejamos nuestro aporte al mundo y de la que partimos un poco más enriquecidos, más completos. Al escribir, nos miramos y miramos a los demás, nos reconocemos, tomamos posición en el universo y lo declaramos.
Me gusta sentir que cuando escribo, existo.
Bienvenida -- 2024
Hace 3 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario